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Arte mesopotámico primitivo

Arte mesopotámico primitivo

 

El viejo país, que los griegos llamaron Mesopotamia (país entre ríos) fue sede de una de las civilizaciones más potentes de la historia. Sólo puedes ser comparada con el la de Egipto, por la magneficiencia de sus monumentos, por sus escritos y, en general, por todo su arte y cultura.

 

En aquella época, Mesopotamia era una zona muy fértil, abundantemente regada por los ríos Tigris y Efrates que delimitaban su territorio. Estas condiciones permitieron que muy pronto las tribus nómadas se convirtieron en sedentarias, desarrollando la agricultura y la ganadería. Fue en Mesopotamia donde se empezó a cultivar y cuidar las bases de la alimentación actual: trigo, cebada, avena, lentejas, garbanzos, cebollas, ajos, ovejas, vacas, cabras...En algunos aspectos, Mesopotamia es la base de nuestra civilización, allí nació y dió sus primeros pasos.

 

El arte de Mesopotamia, al contrario que el egipcio, que evolucionó muy poco a lo largo del tiempo, es el resultado de una gran diversidad étnica (sumergios, semitas, castas, indoeuropeos...) y de grandes vicisitudes históricas (guerras, conquistas, desastres naturales...) lo que complicó extraordinariamente su desarrollo, produciendo una considerable variedad de formas y estilos. Para estudiarlo, es necesario comprender los pueblos que allí habitaron, pues cada pueblo trajo su cultura, que muchas veces se mezcló con la cultura ya existente en el territorio, dando forma a otra cultura que se refleja en el arte.

 

Los libros más antiguos de la Biblia sitúan en Mesopotamia el comienzo de la historia, y es así por que los primeros nombres, tanto de personas como de ciudades, son mesopotámicos: Erek, Akkab, Badil, Babilonia...Nombres de ciudades y personajes, que nos trasportan miles de años atrás. Historias de grandes batallas, conquistas, diluvios universales, grandes torres y jardines colgantes tienen su origen en Mesopotamia. También nos hablan de grandes, poderosos y crueles reyes, de sabios sacerdotes y dioses severos. Aquí nacieron grandes leyendas, que han dado forma a nuestras religiones, como la del diluvio universal y el arca de Noé, el paraíso terrenal, Adan y Eva...

 

El nacimiento de la arquitectura.

 

El Mesopotamia se resolvieron muchos problemas arquitectónicos que hoy se usan para la construcción de nuestras viviendas y demás edificios. Esto fue posible por que los arquitectos de aquel imperio tenían pocos materiales a mano: sólo disponían de tierra, paja, agua y sol. Con estos materiales inventaron el ladrillo, que en aquella época era de arcilla cruda mezclada con paja, amasados y secados al sol, consiguiendo lo que hoy se llama adobe y que aún es utilizado en aquellas zonas. En ocasiones, llegaron a cocerse, pero sólo se usaban para revestimientos y como ornamento en las edificaciones. También inventaron las vigas y los morteros para unir los ladrillos.

 

Como es de suponer, éstas edificaciones eran muy frágiles, pues el adobe se deshace con la lluvia y se cuartea por la alternancia frio-calor del día y la noche. Prácticamente, todos los reyes tuvieron que ocuparse de reconstruir y restaurar los edificios públicos así como las murallas defensivas; y una tarea cotidiana de toda familia era el mantenimiento de sus casas. Las casas solían ser de forma cúbica, con terraza en ves de tejado,con un patio para un pequeño huerto y cuadras. En la parte superior estaban las habitaciones y, en la inferior, las zonas comunes: cocina, vestíbulo, despensa...Las casas más ricas ya disponían de agua corriente y unas primitivas alcantarillas. No hay mucha diferencia entre estas casas mesopotámicas y lo que hoy conocemos como “adosados”.

 

El palacio era el verdadero centro neurálguico de la ciudad. Además de ser el hogar del soberano y su séquito de nobles, funcionarios, artistas, soldados, diplomáticos y artesanos, era el centro de la administración, de la cultura y la religión. Estaba dividido en zonas muy bien delimitadas: la zona privada del monarca, la zona de trabajo; donde los funcionarios desarrollaban su labor burocrática y la zona religiosa, además de almacenes, despensas, cuadras, cuarteles, talleres, escuelas...

 

Como muchos palacios, era una enorme sucesión de pasillos y estancias desarrolladas de forma horizontal y no vertical. Todos los que trabajaban en el palacio vivían en él, lo que nos da una idea de sus dimensiones, algunas veces, gigantescas. Siempre se construían sobre un terraplén, para evitar los problemas de humedad propios de un país situado entre dos ríos. Los techos eran planos, salvo en raras ocasiones donde se usó el arco y la bóveda, y se recubrieron con betún para evitar filtraciones de agua. En ocasiones, ya disponían de retretes, baños, agua corriente, alcantarillas y primitivos sistemas de aire acondicionado.

 

En muchos edificios, generalmente públicos, se colocaban representaciones o estatuas de animales fantásticos, generalmente toros alados o leones. Su función era doble: protegían a los moradores de la vivienda y vigilaban que ningún extraño les molestara.

 

Los mesopotámicos desconocían el deporte (salvo los entrenamientos imprescindibles en la milicia) y el teatro. Al contrario que en Grecia, nunca construyeron edificios dedicados al deporte o a los espectáculos ya que toda su vida cotidiana giraba en torno a una severa y dura religión.

 

Inventaron el riego de cosechas y, para desarrollar esta ciencia tuvieron que inventar la noria, las presas, las acequias, tuberías y una normativa que regulase el disfrute equitativo del agua. Sobre esto se sabe poco, pero lo suficiente para saber que las acequias eran simples canalizaciones de tierra sin recubrir, salvo en los sitios donde se dividía el caudal, donde se construyeron muros de piedra unidos con una argamasa, similar al cemento actual, que resistía mejor los efectos del agua que la usada en los ladrillos. Sus presas eran pequeñas pero muy numerosas. Levantaban dos muros, uno de piedras que soportaba el agua y el exterior de ladrillos de adobe. Entre ambos muros colocaban un relleno seco de arcilla, tierra y grava. Algunas presas, en la actualidad, siguen este mismo método.

 

El arte acadio.

 

El esplendor sumerio fue destruido hacía el 2470 antes de Cristo, al ser invadido por los pueblos semitas nómadas (o acadios), llamados “Los Hijos de Sem” o los “cabezas negras” por su costumbre de tintarse el pelo de negro y dejarse grandes y tupidas barbas rizadas, también tintadas de negro. Los semitas dominaron Mesopotamia durante dos siglos de esplendor. Hicieron pocas modificaciones en la administración, aunque impusieron su idioma, consiguiendo adaptar la antigua escritura cuneiforme a su propio idioma, cosa nada fácil.

 

En el arte, los príncipes acadios continuaron las tradiciones artísticas del país, dejando que evolucionara por sí mismo. No hubo ningún corte traumático en la civilización, pero el espíritu semita aportó una sensibilidad y fantasía muy alejada del rígido y duro arte sumerio. Las figuras adquieren movimiento, cuentan historias, relatan hechos históricos, como veremos más tarde.

 

Lo que más cambió, sin embargo, fue la moda en el vestir y en el acicalamiento personal. Los hombres se dejan grandes y rizadas barbas y las mujeres usan telas más ligeras y coloridas que los pesados mantos sumerios. Desarrollaron muchas técnicas de maquillaje y peluquería, pues hombres y mujeres cuidan su aspecto hasta limites que hoy clasificaríamos de mal gusto y exagerados, y hay una especie de boom en los complementos del vestir. Es una moda que muchos pueblos limítrofes al imperio clasifican de “escandalosa”.

 

La fantasía y libertad aportados por los acadios se refleja en su religión. Antes de su invasión, los dioses eran oscuros, severos e intervenían poco en la vida cotidiana. Pero, en manos de los artistas semitas aparecen con frecuencia. El omnipresente Shamash, el dios solar aparece por doquier, y la sensual Ishtar, la diosa de la guerra y el amor se hace familiar por todas partes. Esta familiaridad aumenta en el periodo babilónico, nueva etapa de prepotencia semita. Las figuras celestiales, con cuernos, tanto masculinas y femeninas, abundan cada vez más. Incluso son representadas en tablillas de arcilla, siempre con un carácter altivo no exento de una profunda humanidad. En ocasiones, llevan cetros simbólicos cuyo significado se desconoce.

 

Un objeto característico de esta cultura son los cilindros de piedra, que se utilizaban para firmar y sellar las tablillas de arcilla, donde se escribía todo: desde textos sagrados hasta cuentas comerciales. Es la primera expresión de una firma al finalizar el documento, la marca de su propietario o su voluntad de conformidad con lo que dice el documento. Los sellos más antiguos son piedras talladas planas o ligeramente convexas que producían una impresión al comprimir la arcilla tierna. Pero muy pronto se usaron cilindros que, al ser rodados sobre la arcilla tierna desarrollaron una imagen repetida tantas veces como se hiciera rodar el sello.

 

Uno de esos cilindros, El Cilindro de la Tentación, puede representar la primera leyenda conocida de Adán y Eva. Su imagen refleja a una mujer, un hombre, un árbol y una serpiente. Pertenece al III milenio antes de Cristo y es considerado, por su perfección artística, la cumbre de este pequeño arte.

 

 

En manos de los semitas, esta costumbre mesopotámica proporcionó verdaderas obras de arte que, si fueran de mayor tamaño (el mayor apenas alcanza los 5 centímetros) ocuparían lugares de honor en los museos. La escala minúscula en que fueron realizados y el hecho de que se trata de grabados hundidos, “en negativo”, para que produzcan una huella en relieve, hacen aún más notable su perfección. Pero sólo pueden ser admiradas con ampliaciones fotográficas o lupas, lo que hace dificultoso que el gran público pueda admirarlas.

 

El rico periodo acadio sólo duró dos siglos. Mesopotamia desataba pasiones y fuertes ambiciones entre sus vecinos, pues era muy rica y fértil. Los semitas fueron barridos por los guti, feroces pueblos nómadas de las montañas del Nordeste. A su vez, los guti fueron exterminados por los propios sumerios. Después de unas cuantas revoluciones y golpes de estado, las ciudades alcanzan un nuevo esplendor, regresando a las costumbres anteriores a la invasión semita. A éste periodo se le llama neosumerio y se sabe muy poco de él. Finalizó con la caída de Ur, en el 2015 antes de Cristo, con una nueva invasión semita, que empezó el periodo babilónico.

 

Le Epopeya de Gilgamesh

 

La Epopeya de Gilgamesh es una de las obras literarias más importantes de la antigüedad, y sus ecos resuenan en la literatura posterior, desde la Biblia hasta Homero. Gilgamesh fue el cuarto rey de Uruk hacia el año 2750 a. C. y es el protagonista de esta epopeya, en la que se cuentan sus aventuras y la búsqueda de la inmortalidad junto a su amigo Enkidu.
La historia de Gilgamesh está escrita en doce tablillas halladas entre las ruinas de la biblioteca de Assurbanipal, en Nínive. Se sabe que esta versión fue escrita por Shin-eqi-unninni, lo que le convierte en el autor conocido más antiguo de la humanidad.


De las doce tablillas sobre Gilgamesh, once conforman el poema, probablemente escrito hacia la primera mitad del II milenio a. C, y la última representa una narración de origen independiente, sobre el mismo rey, más reciente que las anteriores, escrita hacia el final del I milenio.


Gilgamesh es un rey que oprime a los ciudadanos de Uruk, por lo que éstos claman ayuda a los dioses, quienes crean a Enkidu para que luche contra Gilgamesh y le derrote. Pero el combate resulta muy igualado, y ambos luchadores se hacen amigos, decidiendo hacer un largo viaje en busca de gloria y aventuras, en el que aparecerán toda clase de animales fantásticos y peligrosos. La narración concluye, tras innumerables vicisitudes, con un final feliz, pues Gilgamesh, que ha visto morir a Endiku y ha conocido toda clase de frustraciones y miedos, se dedica a trabajar, a su regreso, por el bien de su pueblo.


La estela de Naram-Sin.

Con la estela de Naram-Sim, hallada en Susa, el relieve acadio alcanzó su máximo esplendor. Mide dos metros de alto y en ella se narra la victoria del rey acadio contra los lulubi, un pueblo guerrero del Zagros. El rey victorioso está en lo alto de una montaña, con un píe encima de un soldado enemigo muerto y se yergue, poderoso, delante de otros dos enemigos, uno de rodillas con una lanza atravesándole el pecho. El otro permanece de píe, y es posible que sea Satuni, rey de los lulubi. Con sus manos unidas, suplica clemencia. Debajo el rey victorioso está su ejército, subiendo una empina montaña.


La temática es evidente: la victoria del rey sobre sus enemigos. Representa la escena culminante, cuando el rey derrotado pide el favor del rey victorioso. Suplica por su vida, sabiendo que ésta depende del capricho del rey acadio. Corona la composición los dos astro solares sagrados para los mesopotámicos: La estrella del alba, Venus y
Sin, el Sol.


Es de destacar el gran tamaño del rey vencedor, adornado con un casco con cuernos, símbolo de su poder. El plano de lo divino y lo humano está perfectamente delimitado. Los dioses no participan en la lucha, pero están al lado del rey vencedor, observando todos sus movimientos, y están en lo alto de la montaña, donde el enemigo, derrotado y humillado, suplica por su vida.


Destaquemos la capacidad del artista de llenar todo el campo con una sola escena. Logra, con unos pocos personajes, la sensación de un numeroso y esforzado ejército que sube una empinada ladera. La captación del paisaje se logra con la ondulación del terreno y unos pocos árboles. Los personajes están individualizados a través de gestos y posturas y los enemigos lucen largas colas en sus cabellos. La estela sigue los dictámenes egipcios, pues todas las cabezas están de perfil, nunca de frente.

 

Orfebrería.

La orfebrería mesopotámica es uno de los hallazgos más interesantes del mundo antiguo. El trabajo de los metales era una de las actividades artísticas y artesanales más importante de los pueblos mesopotámicos. Se han encontrado pocas piezas, ya que la mayoría de las tumbas fueron saqueadas por los distintos pueblos que invadieron aquellas tierras, en busca de los ricos ajuares funerarios. Éstas mismas invasiones hacen difícil seguir una cronología en las piezas, así como diferenciar los diferentes estilos que cada pueblo poseía. Sin embargo, en las formas y modelado del metal se descubre un naturalismo con un toque de ingenuidad, una obsesión por el detalle y la esperanza de una vida después de la muerte.


Supieron unir la cerámica con la orfebrería, pues se han encontrado restos de vasijas labradas con oro y usaron todos los metales y demás materiales: oro, plata, lapislázuli coralina, et que tenían a mano y pudieron importar de otros países. También usaron el cobre, con el que fabricaron numerosas estatuillas, seguramente como amuletos.


Escultura.


Las primeras esculturas encontradas en la zona datan del 5000 antes de Cristo. Son parecidas a las Venus presentes en toda Europa, lo que indica que fueron usadas por pueblos nómadas. Mil años después, esos pueblos se vuelven sedentarios y se aprecia una estilización de las formas tendentes al naturalismo. Se esculpen las primeras estelas y los primeros bustos.


Su tema preferido es el ser humano. Sus estatuas típicas son figuras de hombre o mujer de pie (son los llamados orantes) vestidos con largas túnicas y las manos unidas a la altura del pecho. La cara es lo mas llamativo de la escultura, con grandes y expresivos ojos y, en el caso de los hombres, tupidas barbas rizadas, lo que indica su influencia semita.


Inventaron el relieve, fabricándolos con ladrillos esmaltados o grabados en piedra y son de suma importancia para comprender su historia y su religión, así como el ceremonial unido a sus creencias religiosas. Dependiendo del pueblo que en que en aquel momento dominaba Mesopotamia, varían los temas y estilos de los relieves. Durante la corta dominación acadia, su tema preferido eran las victorias de los reyes y sus cacerías. Los sumerios prefirieron representar animales mitológicos como toros alados con cabeza de hombre. En tiempos babilónicos, se representaban escenas cotidianas o bustos de las divinidades.






 




 

Exposición Colectiva Adaon

Exposición Colectiva Adaon

Asociación Adaon. El tema principal de la exposición trataba sobre el vino y la cultura del vino. Recogiendo cada una de las obras presentadas aspectos y momentos desde la recogida a una buena reunión de amigos.

Dicha exposición permanecerá expuesta en la Sala Maova, dónde se podrán ver las obras expuestas durante un mes. En lo días comprendidos entre el 12 de abril al 22 de mayo.

EL NEOLÍTICO. La piedra nueva

 

Se acepta que el modo de vida paleolítico finalizó hace unos 10.000 años, con los cambios climáticos del final de la última glaciación de Würm. Los glaciares se retiran al norte de Europa, dejando nuevas y vastas tierras vírgenes para la colonización del hombre. Con el cambio de clima, cambia la fauna y la flora. Desaparecen inmensos bosques de coníferas y pináceas, dejando paso a grandes llanuras cubiertas de hierba con poco árboles. Muchos animales,adaptados al clima más frío, como el mamut o el rinoceronte lanudo, se extinguieron o, como ocurrió con el reno o el buey almizclero, emigran a latitudes más norteñas. También desaparecen grandes depredadores, como el tigre dientes de sable o el león cavernario. Los nuevos animales son más pequeños, con menos grasas y más difíciles de cazar. El Hombre necesita cazar más animales para conseguir la misma cantidad de carne.

 

En cuanto a la recolección, los cambios en la flora son mucho más profundos. Aparecen las hierbas de pradera, con especímenes con hojas y bulbos comestibles (zanahoria, cebolla, ajos, acelgas, espinacas, trigo, cebada...) y, lo que es más importante: semillas de fácil recolección y almacenamiento.

 

El hombre tuvo que adaptarse a los nuevos cambios. Su adaptación fue gradual, necesitando varios miles de años para alcanzar su nuevo estadio: el sedentarismo. Desarrolla la agricultura, la ganadería y la guerra. También sus creencias religiosas, así como su concepto de belleza evolucionan. Todos estos cambios se reflejan en su mobiliario y su arte.

 

Las reproducciones rupestres no sólo no desaparecen, sino que se hacen más numerosas. Aparece el Arte Levantino, la cerámica y los grandes monumentos en piedra. Es posible que la música se perfeccionara con nuevos instrumentos : tambores, flautas y formas primitivas de guitarras o violines (ambos instrumentos descienden del arco), así como las primeras obras literarias, aunque de trasmisión oral. En ésta época nacen las primeras leyendas que luego se reflejarían en el Antiguo Testamento y otros textos muy antiguos.

 

Arte Levantino.

 

Las primeras pinturas del Arte Levantino fueron descubiertas por Juan Cabré en 1903 y los últimos estudios las sitúan al final del neolítico, cuando el ser humano ya deja el nomadismo definitivamente para convertirse en agricultor y ganadero sedentario. Son paralelas, en el tiempo, a los grandes monumentos megalíticos de toda Europa.

 

Éstas pinturas, se extienden por las zonas montañosas cercanas al Mediterráneo, dese Huesca y el sur de Cataluña hasta Almería, penetrando en las actuales provincias de Albacete, Teruel y Cuenca, aunque su concentración mayor la encontramos en las provincias de Valencia y Castellón. Se abandonan las cuevas y se pinta al aire libre. en salientes rocosos de difícil acceso; lo que demuestra que su función era religiosa y mágica.

 

Los más destacable del Arte Levantino es su similitud, con ciertas salvedades, tanto en técnicas como en motivos, a pesar de que muchas pinturas están separadas por centenares de kilómetros. Es evidente que había un intenso intercambio cultural entre los pueblos que habitaron el el mediterráneo español. Las figuras solitarias dejan paso a verdaderas escenas colectivas, donde el ser humano, muchas veces mezclado con animales, es el protagonista. Se le representa en todos los momentos de su vida: cazador, arquero, recolector, ganadero y agricultor. Junto a escenas de recolección de miel (La Araña) o de aceitunas (La Sarga) se han encontrado escenas de arado de la tierra y cuidado de rebaños de animales. No faltan escenas de danza, de guerra y de ritos religiosos. Reflejan, incluso, la organización social de la época. Los jefes son representados más grandes y con más adornos corporales que los demás. Se puede identificar al jefe de la tribu, al jefe de la caza e, incluso, al chaman o sacerdote. Todo indica que aquellas tribus o poblados ya disponían de una fuerte jerarquización social, basada en una estructura militar, y que los jefes usaban el arte para proclamar su poder. La vestimenta apunta a un nuevo clima, más seco y caluroso, y nuevos gustos en el vestir. Las mujeres llevan largas faldas más o menos acampanadas, adornadas con franjas verticales u horizontales, con el pecho descubierto. Los hombres parecen llevar taparrabos o sólo muestran el carjal de las flechas como única vestimenta. En ambos casos, se muestra especial cuidado (sobre todo en las figuras de los jefes) en mostrar los complementos en el vestir: collares, brazaletes, plumas, etc.

 

Nunca prepararon la roca antes de empezar la pintura, pero sabían aprovechar los salientes y oquedades para dar sensación de profundidad. Los pigmentos naturales eran triturados y mezclados con grasa de animales y huevo. Ya utilizaron pinceles de pelos de animales y plumas de ave para su trabajo. Domina la monocromía: rojos, ocres, negros y, muy raramente, blanco. Se rellenaba de color la silueta, tanta humana como de animales, aunque hay algunas representaciones sólo de siluetas o con la parte interna con pocos trazos. Las figuras no son estáticas: reflejan movimiento, acción. Sus modelos estaban vivos y reflejaron esa vida en las pinturas.

 

El Arte esquemático.

 

Muy relacionado con el Arte Levantino y, seguramente, contemporáneo, encontramos el Arte Esquemático. Sierra Morena es su centro, disminuyendo en intensidad a medida que se asciende al norte peninsular. Se puede ver que el Arte Levantino influyó mucho en el Esquemático tanto en técnicas como en motivos. Pero en numerosas ocasiones, la esquematización es tan grande que se hace difícil encontrarle un significado. La figura humana es la más representada, con piernas y brazos en arco con gran simplificación en el trazo y la figura. Hay figuras y símbolos solares muy esquematizados (hay una teoría que afirma que son primitivos calendarios) no faltan las escenas de caza y, posiblemente, de ritos religiosos. Este arte fue absorbido por el Levantino, hasta que éste último predominó en toda la zona.

 

Cerámica.

 

La cerámica es el fósil directo más importante para identificar grupos culturales en el tiempo y el espacio. La cerámica es indestructible, si bien las jarras de arcilla se rompen con facilidad, siempre hay algún trozo que contiene valiosa información para el investigador. Cada cultura adornaba sus cerámicas de una forma diferente, lo que hace que sea una expresión artística de gran importancia y belleza.

 

Nació con un fin práctico, como contenedor para guardar líquidos, sólidos, cocinar, comer y beber, y es un rasgo propio de comunidades sedentarias, aunque se sabe que ciertas comunidades nómadas la fabricaban. Desde el primer momento, la cerámica fue objeto de decoración, aunque no toda se adornaba. En todas las culturas se distingue la vajilla de “diario” sin adornos y más tosca en su fabricación, de la usada para fines concretos como fiestas o ritos funerarios. Se cree que, al principio, fue una actividad netamente femenina, conservadora en repetición de formas y motivos artísticos.

 

La cerámica desempeñó un importante papel en ritos funerarios. Con ella se dejaban, junto al cadáver, ofrendas de comida y bebida. Con sus adornos identificaban al enterrado, su posición social y su prestigio. Incluso se han encontrado enterramientos donde un gran vasija hace de modo de ataúd

 

Monumentos megalíticos.

 

Los encontramos en toda Europa y podemos dividirlos en tumbas y lugares de peregrinación. De éstos últimos hablaremos más tarde.

 

Los monumentos megalíticos han sido, sin duda, la manifestación artística del hombre primitivo que más llama la atención. Buena prueba de ello es la cantidad de leyendas que los rodean: en cada país se atribuye su construcción a druidas, gigantes, enanos, egipcios, atlantes, magos y, últimamente, extraterrestres. Su tamaño y significado nunca pasaron desapercibidos, hasta el punto que muchos fueron, en un intento de erradicar creencias paganas, cristianizados; por el simple método de grabar algún signo religioso en sus piedras. Lo más difícil es explicar por qué unos pueblos primitivos, con la sola energía de sus brazos y de sus animales y siempre en el umbral del hambre, dedicaron tanto esfuerzo en acarrear enormes piedras, así como toneladas y toneladas de tierra.

 

La mayoría de estas construcciones tienen carácter funerario común. En ellas se enterraba a los integrantes (seguramente reyes y otros dirigentes) de una determinada familia o casta. Tienen muchas formas: corredor, dolmen, cámara sencilla, con varias habitaciones...A partir de estas formas, la variedad es enorme. En algunos casos, las piedras interiores están grabadas con temas abstractos y geométricos y, se supone, que muchos estaban pintados.

 

Pero lo más curioso es que esas construcciones fueron diseñadas para no ser vistas, aunque hoy casi todas están al aire libre. Las construcciones funerarias fueron cubiertas con enormes montículos de tierra o piedras, que sólo dejaban al descubierto la puerta de entrada que, por lo general, era una enorme losa difícil de mover. En las Islas Británicas se pueden observar varias tumbas cubiertas con un sólo cúmulo de tierra. Destaca la enormidad del cúmulo de tierra, hasta 100 veces más grande que la propia tumba. Es evidente el enorme esfuerzo que debió suponer su construcción.

 

El fin de estas tumbas es albergar los cuerpos de una comunidad, generación tras generación. Con esta práctica mantenían los lazos de parentesco que los habían unido en vida. Pero tenían otros cometidos como símbolos de identidad de una comunidad o sociedad determinada y, al mismo tiempo, delimitar tierras y zonas de pastoreo.

 

 

 

Stonehenge.

 

Es, sin lugar a dudas, el monumento megalítico más fascinante. Fue construido a finales de la Edad de Piedra y principios de la de Bronce. Por lo tanto, su edificación se prolongó durante un extenso periodo de tiempo. Por lógica, debió sufrir muchas modificaciones a lo largo del tiempo y se acepta que fue levantado en, al menos, cinco (algunos dicen tres) fases.

 

En la primera fase (3,000 antes de Cristo) se cava un foso y un terraplén circular de 115 metros de diámetro. Dentro del círculo se cavan 56 hoyos que, posiblemente, albergaran postes de madera.

 

Segunda fase: neolítico medio y su final: se levantan postes de madera en disposición lineal entre la entrada noroeste y la entrada sur. En ésta época datan los restos de muchas incineraciones humanas. Lo que hace pensar que se usa para ritos funerarios y cementerio.

 

Tercera fase: 2,500 antes de Cristo. Se levantan los monolitos en círculo o semicírculo. Los más antiguos son la pareja de piedras azules, llamadas así por su tonalidad azul cuando se mojan por la lluvia de cuatro toneladas cada una. Proceden de Gales y tuvieron que ser transportadas 400 kilómetros. También se levantan las “piedra de las estaciones”, “la piedra altar” y “la piedra talón” esta última fuera del terraplén junto a la entrada noroeste.

 

Cuarta fase: Stonehenge adquiere la forma que hoy conocemos, cuando se erige el círculo de piedras sarsen, de 5 metros de altura y un peso entre 40 y 50 toneladas. Están labradas y unidas por dinteles. Dentro del círculo de las piedras sersen se levantan cinco trillitos independientes formando una herradura. Cada uno de ellos está formado por dos jambas unidos por un dintel. El más alto alcanza los 7,50 metros de altura.

 

Se realizan otros trabajos, como reparar el terraplén y se añaden pequeñas estructuras de tierra circulares. Se construye la avenida hasta el río Avon flaqueada por terraplenes.

 

Quinta fase: Se añaden más piedras azules dentro del círculo sarsen y se cavan dos hileras de hoyos ceremoniales que rodean el circulo sarsen. Hacía el 1.500 antes de Cristo, el monumento es abandonado

 

Para entender Stonehenge hay que mirar más allá del círculo de piedra y explorar toda la llanura que le rodea, plagada de estructuras religiosas y mágicas. Durrington Valls una estructura situada a 3 kilómetros de Stonehenge, formada por un terraplén 20 veces más grande que el que albergó a Stonehenge y, en la antigüedad, dispuso de una compleja estructura de madera. A su lado, un poco más pequeño, se encuentra Woodhenge otro terraplén circular que, en su día, contuvo una estructura de madera. También encontramos túmulos de tierra y una estructura alargada de tierra llamada Circus. Pero lo más intrigante es la avenida que unía Stonehenge con el río Avon. Se han encontrado cabañas y numerosos restos de cerámica a lo largo de esa avenida y, probablemente fuese un lugar para procesiones y otros actos religiosos, como llevar las cenizas de los difuntos al río sagrado.

 

Es muy posible que fuese un lugar de peregrinación internacional, a semejanza de Lourdes, Fátima o La Meca. A poca distancia de Stonehenge se han encontrados dos tumbas datadas entre 2,400 y 2,500 antes de Cristo. La principal contenía los restos de un hombre entre 35 y 45 años, con una grave lesión en la pierna que debió producirle una acusada cojera. En la otra, descansaba un familiar muy cercano, tal vez su hijo. El examen del ajuar funerario de éste hombre, el más rico encontrado en Inglaterra y el del esmalte de sus dientes revelaron que había nacido en los Alpes, en una zona que hoy ocupan Suiza y Alemania. Su hijo, en cambio, nació cerca de Stonehenge. Mucho viajó ese hombre y debió tener un motivo muy poderoso para hacerlo.

 

Pero Stonehenge era algo más que un lugar de culto. También era un calendario solar y lunar. Las piedras indican, con asombrosa exactitud, las salidas del sol en determinadas épocas del año, así como los cambios en los equinoccios y los solsticios. La Luna indica los meses del año, proporcionando la información que todo agricultor necesita para cuidar sus cosechas. En una sociedad eminentemente agrícola, un calendario exacto es cuestión de vida o muerte, ya que las cosechas siguen un ciclo anual, con fechas precisas para su siembra y recolección. Stonehenge cumplía esta función.

 

Y, por último, la tercera función de Stonehenge: la del comercio y centro de intercambio cultural y social. Si hacemos caso a las últimas teorías, Stonehenge fue un templo de peregrinación donde acudían gentes de gran parte de Europa. Es inevitable la aparición del comercio para cumplir las necesidades de aquellos peregrinos y, junto al comercio, el intercambio cultural y social también es inevitable. Es curioso constatar que las grandes catedrales europeas cumplían con las mismas funciones que Stonehenge: lugares de culto, calendarios e intercambios comerciales, culturales y sociales. El Hombre no ha cambiado tanto desde aquellos lejanos tiempos en que se levantó Stonehenge.

 

 

Las líneas de Nasca.

 

Mas o menos en la misma época que se levantaba Stonehenge, otro pueblo realizaba una labor titánica. Seguramente, y al igual que en Stonehenge, su finalidad era religiosa y mágica, pero el fruto de su labor es una obra de arte de increíble belleza y único en el mundo: las líneas de Nasca (o Nazca).

 

Situadas en pleno desierto, al sur del Perú, son figuras de animales y geométricas labradas en el suelo. Son tan grandes (la más grande mide casi 700 metros de largo) que se dice que sólo pueden ser vistas desde el aire. Este hecho a dado lugar a muchas leyendas sobre su finalidad, así como la identidad de sus constructores. Al igual que en Stonehenge encontramos a los atlantes, egipcios y, por supuesto, extraterrestres, como posibles constructores de las lineas de Nasca. En realidad fue el pueblo Nasca, una comunidad de agricultores y ganaderos, quien las ideó y las llevó a cabo, por el sencillo método de cuadricular el terreno con palos y cuerdas, y hacer los dibujos siguiendo la cuadricula. Los dibujos se hacían quitando las piedras de la superficie, oscurecidas por el duro clima, y dejando el subsuelo, mas claro, a la vista. Es falso que sólo pueden ser contempladas desde el aire. Todas las lineas tienen, en los cerros cercanos, una especie de balcones y miradores para ser contempladas.

 

Las últimas investigaciones indican que su finalidad era religiosa, como caminos para procesiones. Distingamos, en primer lugar, las dos clases de líneas existentes. En primer lugar, las más antiguas, con formas de animales y plantas. Luego, un poco más modernas, las geométricas, generalmente rectas y con forma rectangular, aunque abundan las espirales. Las líneas que representan animales están trazadas con una sola línea, de forma que pueden recorrerse sin pisar dos veces por el mismo sitio. Todo indica que, para adorar a un determinado dios, (El “Dios Araña” o el “Dios Colibrí” por ejemplo) organizaban una procesión y recorrían la figura elegida, siempre contemplados por el pueblo desde sus balcones y miradores situados en posiciones elevadas. Pero la población fue creciendo y, por lo tanto, el número de participantes en las procesiones. Al final, debió resultar incomodo participar en esas procesiones, pues son líneas finas, teniendo que desfilar de uno en uno por ellas. Tuvieron que trazar las líneas rectangulares, verdaderas “calles” rectas,lisas y siempre conectadas con alguna figura animal. Las procesiones se hicieron más cómodas y multitudinarias.

 

Al final y principio de las líneas rectangulares se han encontrado pequeños y toscos altares, simples montones de piedra cuyo único fin era albergar las ofrendas a los dioses. Éstas ofrendas consistían, generalmente, en vasijas de cerámica llenas de agua que se rompían contra las piedras, además de judías, lúcumas de pulpa dorada y conchas del molusco Spondylus. Este molusco de aguas cálidas sólo aparece en épocas de grandes lluvias, durante los periodos del Niño. Aquellos habitantes de uno de los desiertos más duros del mundo, adoraban al agua, pues su existencia dependía de ella. Las líneas fueron trazadas para agradar a los dioses, pues sólo los dioses podían traer agua abundante para sus cosechas. Para ellos fue una labor tetánica, como lo fue la construcción de Stonehenge o cualquier catedral europea. El fin siempre era el mismo: agradar a la divinidad. El resultado, también el mismo: obras de arte de increíble belleza.

 

 

EL PALEOLÍTICO: arte naturista y magia

 

En este período de tiempo, cuando el ser humano ya había alcanzado su aspecto e inteligencia actuales, el clima de Europa se hace menor riguroso, pues todo el planeta atraviesa un periodo interglaciar. En la zona occidental euroasática, la población humana crece sin cesar, favorecida por la bonanza del clima y las nuevas fuentes de alimentación. Al principio, la humanidad estuvo representada por el Homo Sapiens Neanderthalensis que, poco a poco, fue apartado por el Hombre de Cro-Magnon, nuestro antepasado más directo.

 

La vida doméstica creció, las tribus nómadas pasaron a tener varias familias y, según demuestra el estudio arqueológico, hubo un intenso intercambio comercial, social y cultural entre las distintas tribus que poblaban un determinado territorio. Se aplicaron nuevas tecnologías en la fabricación de instrumentos de piedra, madera, hueso y cornamenta y se manifestaron las primeras creencias religiosas. El Hombre del Neanderthal fue el primero en enterrar a sus muertos con un ligero ajuar funerario. En algunas tumbas, este ajuar no existe, pero los cadáveres se enterraban en posición fetal, como indicando un regreso al seno materno. Son las primeras manifestaciones de una serie de creencias, basadas en la vida después de la muerte El Hombre del Neanderthal tenía un cierto gusto por la belleza, que se refleja en sus colecciones de objetos raros y bellos, Se han encontrado verdaderas colecciones de conchas y minerales en sus cuevas. Algunos objetos de estas colecciones procedían de territorios a centenares de kilómetros de la cueva donde se encontraron. Es muy posible que el Hombre del Neanderthal inventara la música, el canto y la actuación artística: todo encaminado a ritos religiosos y funerarios.

 

Las primeras manifestaciones de verdadero arte fueron desarrolladas por el hombre de Cro-Magnon, Enterraba a sus muertos junto a ofrendas de comida y utensilios de caza, lo que indica que ya creía en una vida después de la muerte. El desarrollo del arte fue, en parte, una manifestación de sus ya profundas creencias religiosas. Creencias que distinguen al hombre del animal, y es esta distinción el verdadero nacimiento del arte, pues sólo el ser humano es capaz de hacer arte.

 

Las manos pintadas.

 

Una de las primeras manifestaciones artísticas, tanto en Europa como en el continente americano, fueron las manos pintadas, representadas en las paredes de las cuevas. Se trata de simples contornos o improntas (manos pintadas) pero que manifestaron, por primera vez, el concepto de la forma, aportando la idea que una cosa ficticia puede ser igual a una real.

 

Su fin era religioso y de aceptación en la sociedad. El análisis de las huellas dactilares encontradas en esas manos revela que se hacían cuando el individuo alcanzaba la pubertad 8aunque hay manos cuyas huellas dactilares reflejan una edad más avanzada) indicando que eran parte de un rito del paso de la niñez a la edad adulta, o de aceptación de un individuo de otra tribu en la tribu actual. Predominan las manos de hombres sobre las de las mujeres y, generalmente se pintaba la derecha. Algunas muestran ciertos signos repetidos en otras manos, como indicando un cierto estatus del individuo que dejó su mano pintada. Utilizaban pigmentos naturales: ocre, sangre...

 

Las `rimeras manifestaciones artísticas, aparte de la música y el canto. Cpnsistieron en representaciones de animales grabados en piedra. De ahí a las primeras pinturas, que reflejaban la realidad que veían aquellos hombres, sólo hay un paso. Em pezaron a pintar en las cuevas de Lascaux (Francia) y en la de Altamira (España). En ambas cuevas está representada la fauna del lugar y, como explicaremos a continuación, su finalidad era mágica y religiosa.

 

La finalidad mágica del arte.

 

En el paleolítico, la sociedad se componía de cazadores y recolectores nómadas que formaban pequeños grupos de tres o cuatro familias. Su economía era de subsistencias: cazaban y recolectaban lo que comían sin mucho margen para el comercio. Está demostrado que comerciaban con otras tribus, pero en pieles, armas, objetos de adorno, etc... Gran parte de la existencia giraba, por lo tanto, en la obtención de comida. Este hecho hace suponer que el arte, en sus principios, debía tener una finalidad práctica, además de religiosa. El retraso en la llegada de las grandes manadas de rumiantes, base de su alimentación, debía ser una catástrofe para aquellos primeros hombres. No es difícil imaginarlos pintando bisontes, ciervos, caballos o uros en sus cuevas, mientras suplicaban por la llegada de las manadas en sus emigraciones anuales. No hay mucha diferencia entre estos actos y las suplicas y procesiones que se realizan, aun hoy, para que deje de llover o finalice la sequía.

 

Las representaciones pictóricas de animales en las cuevas aparecen en lugares de difícil acceso. En ocasiones hay que arrastrarse un buen trecho para llegar a la zona de pinturas. Esto descarta la finalidadestética, de las pinturas. Se pìntaba por una razón muy concreta, que no era la de simple adorno. Quien las realizaba era alguien elegido por la comunidad (chaman o sacerdote) sólo él y sus ayudantes podían entrar en esa zona de la cueva, para realizar sus ritos y suplicas. Por otra parte, no se han encontrado pinturas en lo que podríamos llamar”la zona común” de la cueva, lo que indica que estaban prohibidas para los no elegidos para esa misión. Su función era religiosa, y sólo los chamenes y demñas religiosos podían pintarlas, contemplarlas y adorarlas.

 

Todo indica que las pinturas (que representan autenticas escenas de caza de carácter naturismo) se hacían para facilitar la caza del animal. En la pintura, el animal sufría las mismas heridas que en la realidad. Es el deseo, representado en la pintura, de que el animal muera rápido y sin peligro para el cazador. La caza, hasta el uso de la pólvora, siempre fue una actividad muy peligrosa. Cualquier cazador primitivo desearía que, con una sola flecha, cayera la pieza muerta sin peligro para él. Ese deseo lo reflejó en sus pinturas.

 

Las Venus.

 

Las Venus fueron las primeras manifestaciones escultóricas realizadas por el ser humano. Son pequeñas estatuas talladas en piedra (posiblemente también las tallaran en madera y hueso, pero no han llegado a nuestros días) y que representan a una mujer de aspecto maternal, con enormes vientres y pechos. Su reducido tamaño, entre 3 y 22 centímetros, indica que fueron pensadas y esculpidas para un transporte sencillo, cosa imprescindible en pueblos nómadas. Es posible que fuesen amuletos para colgarse al cuello o ser llevados en la palma de la mano, como forma de algun rito.

 

Representan otro gran deseo humano: el de la perpetuidad. Despues de la obtención de la comida, el segundo gran problema de aquellos primeros humanos era la perpetuidad de la tribu. Se traduce en la necesidad de tener un buen número de madres, para que doten a la tribu de suficientes descendientes. A la madre había que protegerla como fuese, incluso en el ámbito religioso y mágico.

 

Las Venus representan a mujeres en edad fértil, con atributos sexuales muy enfatizados, con senos, vientre, nalgas y caderas exageradas. En ocasiones, se aprecia un hijo saliedo del seno materno. El rostro, así como manos y pies, o están muy esquematizados o no existen. A partir del periodo magdaliense, se destacan las zonas púbicas con una incisión triangular. Esta forma de plasmar los genitales femeninos llegó hasta las primeras manifestaciones artísticas griegas.

 

Según las últimas investigaciones, las Venus estaban pintadas con diferentes tonalidades de rojo. El rojo era el color sagrado de muchas tribus, muchos cadáveres fueron pintados de rojo antes de ser enterrados. En las Venus, es posible que representara la menstruación, como el periodo fértil de la mujer.

 

En conclusión, la finalidad de las primeras manifestaciones artísticas, no está vinculado a un principio decorativo; sino a la imitación de la realidad, para que ésta fuere favorable a los deseos de los primeros seres humanos. Su fin era mágico y religioso, con la idea de que el arte es la continuación de la realidad. De una realidad que nunca desaparece y siempre está presente en el quehacer diario del ser humano.

 

Hominización y arte

La prehistoria es la etapa más larga de la historia de la humanidad. Al Hombre le costó millón y medio de años de evolución anatómica conseguir el aspecto que ahora tenemos, así como el tamaño del cerebro y la habilidad manual. Las tres cosas son imprescindibles para entender nuestro arte. La figura humana es la más representada en todo arte, sin el tamaño de nuestro cerebro no lograríamos realizar los procesos mentales necesarios que conducen al arte y, por último, sin manos, es imposible manejar pinceles, martillos, gubias, tambores… El delfín, por ejemplo, tiene un cerebro muy semejante al humano, tanto en tamaño como en inteligencia. Pero será muy difícil que llegue al arte, por la sencilla razón que no tiene manos para usar herramientas.

 

            Hace un millón de años, empezaron a fabricarse, primero en África y más tarde en Eurasia, los primeros utensilios de piedra. Sus autores fueron el homo habilis, el homo erectus y los primeros presapiens que, en esa misma época, empezaron a evolucionar en África. Pero se necesitó ese mismo millón de años para encontrar las primeras manifestaciones artísticas. Éstas se remontan a unos 30.000 años atrás. Sin embargo, ni los útiles de piedra ni las representaciones artísticas, no habrían sido posible sin un proceso evolutivo único en todo el planeta: la liberalización de las manos.

 

            En efecto, al adoptar la postura erecta, las manos quedaron libres para realizar otros trabajos, aparte del simple prensil o caminar a cuatro patas. El hombre puede fabricar objetos, trasportar cosas y, por supuesto, pintar y grabar así como elaborar las primeras pero significativas esculturas. La evolución del hombre es la evolución de su cerebro y de sus manos. Ambos órganos van unidos y son inesperables: sin manos no se puede fabricar objetos y, sin cerebro, las manos de poco sirven. Tanto el arte como cualquier objeto o idea, nace en el cerebro. Las manos lo materializan. Sus tres primeras herramientas artísticas: el pincel, la gubia y el tambor siguieron este proceso.

 

            A medida que la inteligencia humana fue creciendo, también creció su habilidad manual, logrando mayor precisión en la ejecución de cualquier acto. Así, pareja a la evolución anatómica e intelectual, tuvo lugar otra evolución: la cultural y tecnológica, de modo que los útiles fueron cada vez más complejos y variados, adecuándose a cada finalidad.

ESTOY EN MARTE… SOLO

Cuando uno tiene una temporada de mucho, pero que mucho, mucho y mucho trabajo, se merece, digo yo, un buen descanso. Después de todo, atrapar a toda una banda de traficantes de plutonio superenriquecido es algo digno de mención ¿no?. Había recorrido todo el Sistema Solar detrás de la banda de traficantes, jugándome el pellejo más de una docena de veces… Bueno, solo dos, cuando me dispararon… Vale, de  acuerdo, tenía escudo de protección, pero me dispararon, y tuve que responder con mi arma. ¿Qué mi arma es cien veces superior a las suyas?, ¿ y qué?. ¿Me jugué el pellejo o no?, que las balas pasaron muy cerca. Bueno, solo eran dardos con anestesia. Vamos a dejarlo.

            Bueno, el caso es que atrapé a la banda enterita: cinco físicos de alta energía y otros seis de partículas y los entregué, cargados de cadenas, a las autoridades marcianas, que los acogieron con los brazos (y las celdas) abiertos.

            Y, miren por donde, me encontré sin nada que hacer. Eso pasa algunas veces, pocas; hay de decirlo claro, en la dura vida de los Representantes de la Ley. Esa fue una de esas raras ocasiones de asueto.

            Pero… vaya… estaba en Marte… y solo. Mi adorable esposa  Carmen (a la que quiero con locura) estaba en la Tierra… en compañía… de su madre. ¿Y qué puede hacer un hombre solo en Marte, posiblemente el planeta más aburrido de todo el Sistema Solar. ¿Visitar el Monte Olimpo, el volcán más grande del Sistema Solar?. El dichoso volcán es impresionante, pero lo había visto tantas veces, que me lo sabía de memoria. ¿Recorrer los bares, tabernas, tugurios y demás lugares de copas?. Si, sería interesante, si en Marte estuviera permitido algo más fuerte que la limonada. Vivir bajo una cúpula tiene sus limitaciones: no se puede beber, no se puede fumar, no se puede hablar alto, ni reír ni vaciar la tripa de gases. No se puede hacer nada que moleste a tu vecino. Un aburrimiento, vamos.

            ¿Qué hacer con los dos días que me quedaban de descanso, antes de bajar a La Tierra para que me asignaran otra misión?… Hummmm, estaba Salomé.

            Salomé es una de esas mujeres que han nacido para el amor, para el solaz de cualquier hombre y, si, trabaja el lo que ustedes, gentes mal pensadas, piensan. No es que la visitara muy a menudo, no crean. Lo hice algunas veces, (una, dos, como mucho) pero siempre por razones de servicio. Los policías conocemos a todo tipo de gente, es parte de nuestro trabajo. Sin pensarlo, mostré una  SCGP (Sonrisa de Chico Guapo con Pasta) y encaminé mis pasos hacía la fila de videoteléfonos del espacio puerto.

Me costó mucho encontrar su número de videoteléfono en mi agenda, estaba casi tapado por otros escritos a los largo del tiempo. Pero lo encontré y marqué el número

-         Señorita Salomé Leblec, soy Antony Fersan, de la Tierra , - dije, a modo de presentación.

-         ¡¡¡¡Toooooooonyyyyyyyyyyyyyy, que alegría, hace dos semanas que no me visitabas!!!. ¿Dónde estabas, amor?.

-         Bueno, he tenido trabajo.

-         Huy, pobrecito, estarás muy cansado. Tengo lo necesario para quitarte el cansancio.

-         ¿Ahora?.

-         Claro, amor Ahora mismo anulo las citas que tenía. Todo el día para ti y, la noche, también Mientras vienes, prepararé la bañera y las bebidas.

-         ¿Y el inhibidor de gravedad ?.

-         Oooooooooooh, como sabes lo que me gusta, amor… Ven, corre a mí. Te espero.

Por si ustedes no lo saben, un inhibidor de gravedad es un ingenioso aparato que anula la gravedad. Concebido para hacer algunos experimentos físicos, Salomé, que es más lista que el hambre, lo había incorporado a su extenso repertorio de artes amatorias. ¿Se imaginan las locuras que puede hacer una pareja desnuda sin gravedad?. Si, eso mismo.

Me caía la baba cuando colgué el videoteléfono y, raudo como un rayo, llamé a un taxi. Entonces, si, en aquel maldito segundo, el mundo se derrumbó ante mí.

Una enorme manaza cayó sobre mi hombro. Los huesos crujieron y casi grité de dolor. Pero el más puro terror atenazó mi garganta, impidiéndome articular sonido alguno.

Frente a mi, cogiéndome con su manaza de cavador de tumbas, Eliot Nessen me miraba desde las alturas (mide más de dos metros) Su aliento apestaba, al igual que cada centímetro cuadrado de piel, no se había peinado ni afeitado en días y, como siempre, vestía de forma deplorable. Por cierto, es mi jefe.

-         Te buscaba, - masculló, más que dijo. Como todos los jefes de todos los tiempos en todos los mundos, Eliot nunca hablaba: ladraba y mascaba palabras, pero nunca hablaba.

-         Pues ya me has encontrado, Eliot. Ahora déjame, tengo cosas que hacer.

-         Estoy en un apuro.

-         Todos tenemos problemas. Si se lo cuentas a un cura en confesión, te sentirás mejor.

-         Sin bromas o acabarás dirigiendo el tráfico en la luna más pequeña de Neptuno. Hay un problema, y de los gordos.

Puse mi CL (Cara Lastimosa) más convincente y gemí:

-         Pero Eliot, me quedan dos días, sólo dos días de descanso antes de bajar a La Tierra donde, por si no lo sabes, hay trabajo a montones.

-         Tu permiso queda anulado ahora mismo, - lo suponía, pero no dije nada, - Vamos al bar y te lo explico.

En el bar pedimos café, que tuve que pagar de mi bolsillo. Eliot nunca lleva dinero encima y, si lo lleva, lo esconde. Deja que sus pobres y desgraciados subordinados le hagan la pelota pagando sus consumiciones.

-         Hace media hora a llegado un buque de pasajeros de Vega en tránsito a Sirio - empezó Eliot, - en él viajan tres hombres de negocios muy importantes…

-         ¿Cómo de importantes?, - le interrumpí.

-         Cada uno de sus pestañeos vale trescientos mil solares. - Lancé un silbido. ¡Caray!. Todo mi cuerpo apenas vale mil solares, por lo menos eso dicen las compañías de seguros.

-         ¿Y qué pasa con ellos?

-         Creemos que uno de ellos es traficante de summan y que lleva un cargamento de medio kilo.

Otro silbido. ¡Medio kilo de summan!. Con semejante cantidad se podían hacer hasta veinte millones de dosis que, a diez solares la dosis son… Bueno, lo mío no son las matemáticas.

Para que me entiendan, la summan es la droga entre las drogas. Cuando uno la toma, se hace más inteligente, más guapo, mejor amante más… de todo lo bueno, vamos. La summan es el remedio perfecto para la depresión y estados de ánimo bajos. Como afrodisiaco no tiene parangón y, a la hora de estudiar, es perfecta: con leerse el libro una vez, uno se lo aprende de memoria y se llega a los exámenes sabiéndose la lección de cabo a rabo. En cuanto al trabajo, no hay mejor trabajador que un adicto a summan.

Lo malo es su efecto secundario: psicosis asesina. Mucha gente inocente ha muerto a manos de tomadores de summan. No son sanguinarios y ciegos asesinos que matan todo lo que encuentran en su camino, y que caen abatidos por cualquier policía de barrio. No, nada de eso. Los asesinos de la summan se vuelven muy inteligentes, cautos, minuciosos y precavidos; y muy, muy peligrosos. Se dio el caso de un asesino de summan que mató a ciento treinta personas y nunca repitió el mismo método para matar.

-         ¿Y dónde la lleva?, - pregunté, interesado en el caso muy a mi pesar.

-         Seguramente, en algún lugar de su cuerpo. Creemos que le han extirpado algún músculo para poner uno artificial con la summan dentro.

-         ¿Habéis encontrado cicatrices?.

-         No, se habrá hecho la operación con alguna técnica de endoscopia. .

-         ¿Y qué problema hay?. Los cogéis y los metéis en una celda sin pan ni agua. Al tercer día cantan sin música.

-         Tony, Tony… Algunas veces eres el mayor capullo de todo el Sistema Solar. Primero, son tan importantes, que no podemos tocarlos ni respirar cerca de ellos. Segundo, están en tránsito hacía Sirio.

Comprendí de golpe. Cuando uno viaja a través del subespacio (obligado en viajes medidos en años - luz), se debe tomar una potente droga llamada Drajo (la summan deriva de ella). El paso del universo de materia al de energía tiene consecuencias nefastas para cualquier organismo vivo y la Drajo evita daños irreparables. Lo malo (siempre hay algo malo en asuntos policiales) es que los que están bajo los efectos del Drajo se convierten en unos imbéciles redomados. No se los puede interrogar y hay que cambiarle los pañales cada cierto tiempo.

-         ¿Y qué tengo que ver en todo esto?.

-         Quiero que averigües quién es el traficante.

-         Pero…

-         Te recompensaré.

-         ¿Seis cifras?

-         Cinco y va que chuta.

-         ¿Y si me niego, puedo alegar los dos días de permiso que me debéis?.

-         Conozco un sitio maravilloso cerca de Neptuno. Es una luna con una explotación minera, tiene unos tres mil metros de diámetro y sólo hay hombres. Por cierto hacen falta policías allí.

 

 

Acepté el trabajo, ¿tenía otro remedio?. Pero antes de marchar hacía el espacio puerto, donde estaban los tres hombres de negocios, llamé a Salomé.

-         Tonyyyyy, me haces esperar, y estoy tan… tan, Oooooooooo, Tony, eres muy malo. Quieres hacerme sufrir- , musitó con la voz más melosa e insinuante que e escuchado nunca.

-         ¡Cinco minutos, solo cinco minutos y estoy allí!.

-         Te doy cuatro.

-         ¡Tres, tres, solo tres!.

-         Ven pronto Tonyyyy, estoy desnuda para ti. - Y vaya si lo estaba.

Colgué y soborné a un taxista para que, en un tiempo realmente corto, me llevara al espacio puerto.

Los tres grandes hombres de negocios estaban en una habitación, a donde les habían conducidos sus cuidadores. Los que están bajo los efectos del Drajo no pueden valerse por si mismos. Los tres miraban la pared con expresión bovina.

-         Hola, buenos días, -  saludé, entrando en la habitación. Me había puesto mi mejor CPCLML (Cara de Persona Competente con Ligera Mala Leche)- Señores, sabemos que uno de ustedes es traficante de summan. Ustedes tienen cosas muy importantes que hacer y yo otras muy agra…importantes también. Creo que, para el bien de todos, el culpable debe confesar su crimen.

-         Elbueycomehierbayenellahaybichosinclasificablesquesecomenlahierbaperoalbueynolaimporta, - dijo uno de ellos, con una risa idiota a más no poder.

-         Elsolbrillaenlatierraylatierrasecalientaporlosroyosdelsol, - dijo otro que, al contrario que su compañero, lloraba.

-         Lasballenascomencalamaresycloscalamaressonrojosperolacagadadelaballenaesblanca, - el último ni lloraba ni reía, permanecía serio como una tumba.

Las cosas se complicaban. Cambié mi CPCLML, por la más convincente RPAC (Rostro de Persona Algo más Cabreada). Dije:

-         Vamos, caballeros. Uno de ustedes es un traficante y un hombre con dos cojo… bien puestos. No habrá tomado la dosis recomendable de Drajo, sino lo suficiente para no tener daños en su organismo. Sólo así es dueño de sus actos. Pero, con dosis mínimas de Drajo, el paso al Universo Energético es muy doloroso, como si te arrancaran los cogo…los ojos y los dientes al mismo tiempo y sin anestesia. Si, muy valiente. Pero tonto. Está perdido, y lo sabe. Vamos a cogerlo, es algo matemático. ¿Por qué alargar esta comedia?.

-         Lasmujeressonunabendicionparaelhombreperotambienunamaldicionnohaynadamásagradablequeunamujer.

-         Ccucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucucuc.

-         Lasballenassonlosanimalesmasgrandesquehanexistidoperonosonlosorganismosmasgrandesquesonhongos.

Vaya con el de las ballenas, me estaba poniendo de los nervios. Salí fuera y llamé a Salomé.

-         ¿Pero vienes o no, chico malo?.

-         ¡Cinco minutos, solo cinco minutos!.

-         Estoy flotando en mi habitación y… ¿sabes una cosa?. He aprendido yoga ¿ Sabes lo que se puede hacer con yoga y un inhibidor de gravedad?.

Me lo imaginé, y un sudor frío inundó mi frente. Lo sequé con la manga y llené tres vasos de agua.

-         Caballeros, estamos perdiendo el tiempo. Voy a tomarme este asunto con más seriedad.- y, sin previo aviso, les arrogué el agua. Esperaba que alguno diera un brinco, o lanzara un suspiro. Que hiciese algo, vamos. Pero no. Todos permanecieron impasibles, salvo su expresión de idiotez absoluta.

-         Losquepasanporunpuentemiranhaciaabajoysemarean.

-         Elaustropitecoesabuelodenhombremodernoyelhombremodernoseraabuelodeotrohombrequetambienseramoderno.

-         Lasballenasvivianantesenlatierrafirmeperoalhacersemasgrandevolvieronalaguatransformadosuspatasenaletas.

Joder con el de las ballenas. Decidido a todo, saqué mi arma.

-         Tú, confiesa ahora mismo, - y le apoyé el cañón en la frente.

-         Lamusicaderivadesonidosonotopellicosproducidosporlosprimeroshombresalimitarelsonidodelosanimalesalcazar.

-         Casitodoaslasmujeresusanfaldaperoamimegustanconpantaloinesmuyajustadoschuchuiachuachuachuachuachua.

-         Lasballenasparendentrodelaguayelballenatotienequesalirarespiraroseaguaperonosecomohacenelamorlasballenas.

-         ¡Cómo vuelvas a nombrar a las ballenas te vuelo la tapa de los sesos!.

-         Lasballenashacengrandesviajesmigratoriosenbuscadealimentoydelugaresdondeaparearse.

-         ¡¡¡¡Joder!!!!.

Salí fuera a calmarme y, de paso, volver a llamar a Salomé.

-         Por si no lo saber, he anulado todas mis citas para hoy, - gruñó con cierta mala leche. Bueno, mucha mala leche. - Si me hacer perder dinero, no te lo perdonaré nunca y te borraré de mi lista VIP… ¡Te borraré de todas mis listas, hasta de los morosos! ¿Sabes lo que cuesta mantener un inhibidor de gravedad?

-         Tranquila, mujer, tranquila. No perderás ni un céntimo, y ganarás mucho más que con los servicios normales.

-         Eso espero. ¿Tardarás mucho?.

-         Cinco minutos, solo cinco minutos.

-         Eso mismo dijiste hace una hora.

-         Ahora es la verdad, Te lo juro.

-         Por tu bien, ven.

Encaminé mis pasos hacía la habitación, con mi CAP (Cara de Asesino en Potencia) más convincente y el arma a punto. Un tiro en la pierna duele, y el traficante no podría seguir fingiendo. Si, eso sería lo mejor. Pero, eh, un momento, algo quería encenderse dentro de mi cabezota, adornada con un rostro guapo y varonil. Pasee por el vestíbulo. ¡Piensa, hombre, piensa!. Se supone que eres inteligente. Después de todo, has llegado a inspector con sólo treinta años. Bueno, treinta y tres.

Y una luz se encendió en mi cerebro. ¡ Tenía la solución al alcance de la mano!.

-         Caballeros, me doy por vencido, - anuncié, mostrando mi sublime SHDPAV (Sonrisa de Hombre Derrotado Pero Aún no Vencido). - Uno de ustedes es mucho más listo que yo. Más listo y más fuerte, debo reconocerlo. Bien, estoy vencido y adiós a mi recompensa de cinco cifras. Pero su astronave no sale hasta dentro de quince minutos. Tenemos diez minutos antes de que vengan sus cuidadores. ¿Qué les parece si les cuento qué pensaba hacer en Marte antes de que me asignaran esta misión?.

Empecé describiendo el cuerpo de Salomé. Su increíble piel, fina como la más suave de las sedas. Sus pechos, grandes, tiesos, respingones y dotados de los más grandes y dulces pezones que un hombre pueda imaginar. Y, claro, terminé con la entrepierna: verdadero paraíso para cualquier hombre que se precie de serlo. Luego, seguí con su arte: paso a paso, con todo lujo de detalles, describí lo que hacía con la lengua, su larga, rosada y sabía lengua. Como utilizaba los labios y los dientes… Y las manos ¡ Hay, sus manos, capaces de encontrar placer allí donde no existe!. No me olvidé, por supuesto, de su larga experiencia en los distintos métodos para proporcionar placer a cualquier hombre. Minuciosamente, relaté su sublime griego, su francés inigualable, su español extenuante y, por supuesto: lo que hacía encima del inhibidor de gravedad. Acabé con el yoga (eso me lo inventé, pero creo que estuve bastante convincente) y finalicé con estas palabras.

-         Señores, ya están aquí sus cuidadores. Por favor levántense… Pero tú no, amante de las ballenas. Estás detenido por traficar con summan.

Entraron cinco chicos de uniforme, verdaderos gorilas sedientos de sangre, que lo cargaron de grilletes en un santiamén y se lo llevaron, chillando como un cerdo, en volandas.

-         ¡Mi más sincera enhorabuena!, - chilló Eliot, estampándome un sonoro y baboso beso en cada mejilla. - ¿Pero cómo lo has hecho?.

-         Fue fácil para alguien que espera una recompensa de cinco cifras.

-         ¡¿Cinco cifras?, Serán seis!.

-         Bueno, pues seis… Ya, ya sé. Quieres saber cómo lo hice. Bueno, sabía que sólo uno tenía sus facultades mentales intactas, ya que había tomado poca Drajo…

-         ¿Y?. Era un perfecto actor. Muchos intentaron hacerle confesar sin conseguirlo. Pero tu…¡ Hay mi niño!.

-         Yo le hice sudar un poco con lo que escuchó. Llevaba cinco semanas simulando estar bajo el efecto del Drajo… Cinco semanas sin mujeres es mucho tiempo. ¿Y mi recompensa?.

-         ¡Aquí la tienes, - abrí unos ojos como platos ante la cifra. - Pero hay más, espera un minuto.- ¿Más?. Una enorme SR (Sonrisa Satisfecha) adornó mi guapo rostro y me encaminé hacía los videoteléfonos.

-         ¡Tú, cabronazo, vete a la mi…!, - gruñó Salomé. Yo, por toda respuesta, le mostré el cheque a mi nombre. - ¡Es todo para míiiiiiiiiiiii!.

-         Si te portas bien y me perdonas por lo mucho que has esperado…. Pero, claro, estarás muy enfadada.

-         ¿Enfadada yo?. Que cosas tienes, amor. Pero ven ya, estoy dispuesta a todo.

-         ¿Todo el día para mi solo?.

-         ¡Toda la semana!. ¡Ven,ven,ven!.

Giré en redondo, sin desconectar el videoteléfono. ¡ No había que perder ni un segundo!. Pero,¡ Hay! de nuevo, el mundo se derrumbó a mi alrededor. La manaza de Eliot volvió a caer sobre mi hombro, y me mostró el "Mas" de mi recompensa.

Y tuve que hacer el esfuerzo más grande de mi vida.

Sonreí.

-         Hola Carmen, cariño.

-         ¡He mandado buscarla, para que disfrutéis juntos de la recompensa de seis cifras. Contento?.

-         Por supuesto, Eliot. Es todo un detalle.

 

J.B. Sanchis

EL PRIMER PINCEL.

Sólo hay tres herramientas cuyo diseño básico ha permanecido casi inalterado desde su invención, hace miles de años: el hacha, el cuchillo y el pincel. Cierto que han entrado nuevos materiales: metal, fibras sintéticas, plásticos…Pero el diseño básico, así como su manejo y sus utilidades son, básicamente, las mismas. El hacha y el cuchillo nacieron casi con su forma actual. Primero el cuchillo, a partir de trozos de silex afilados con suaves golpes contra otra piedra. Ponerle un mango para facilitar su uso debió de ser una evolución muy temprana. El hacha nació como una prolongación del brazo, para aprovechar la mayor fuerza de los golpes de los golpes descendentes. Ambas herramientas, junto con la lanza el arco y la flecha, nacieron por la necesidad de cazar, trocear las piezas, preparar la comida y la guerra.

 

            Pero, poco después del nacimiento de estas herramientas, surgió otra cuya única finalidad era el arte: el pincel. Nació con la misma forma que conocemos en la actualidad y requirió un corto proceso evolutivo. Pero vayamos por partes.

 

            El primer instrumento usado con fines artísticos fue la mano humana. Con ella, se cree, adornaron sus cuerpos usando los pigmentos que se pueden encontrar en la naturaleza: sangre, tierra de ocre…Más tarde, usaron la boca como instrumento de pintura. El método consistía en llenarse la boca con pigmento y soplar con fuerza. Con este método dibujaron las “Manos Pintadas”, generalmente en negativo. No se sabe muy bien por qué lo hacían, pero es posible que fuese parte de alguna ceremonia religiosa. Una evolución natural de este proceso es usar un bastoncillo o un huesecillo hueco para dirigir mejor la pintura.

 

            Pero el ser humano siempre a querido plasmar lo que ve y siente. Quería dibujar los animales que cazaba y, con esta primera técnica aerográfica, no podía hacerlo. Necesitaba algo que trazar líneas. Los primeros dibujos fueron trazados con el dedo desnudo y trozos de carbón. Pero el dedo desnudo tiene muchas desventajas: su carga de pintura es escasa y dibujar sobre la roca es muy incomodo, llegando a producir pequeñas heridas. Una solución intermedia fue revestir el dedo con una piel de animal. Con esto se consiguió más comodidad a la hora de trabajar y una mayor carga de pintura. Esta técnica se utilizó en Altamira, donde se ven trazos uniformes imposibles de conseguir con el dedo desnudo. Con esto no se pueden conseguir trazos finos y detallados, un gran inconveniente para aquellos primeros artistas. Los detalles más finos se conseguían con carbón, aunque sacrificando el color natural de la pieza.

 

            También en Altamira se puede apreciar el siguiente paso en las técnicas pictóricas: el pincel. Se cree que los primeros pinceles fueron simples ramitas de árboles con un extremo machacado entre dos piedras. Una herramienta fácil de conseguir y que permite tener un pincel para cada color, así como distintos grosores. Otra ventaja es que no hace falta limpiarlos: en apenas diez minutos se pueden fabricar una docena de pinceles. En pruebas de laboratorio se ha comprobado que no todas las maderas son las apropiadas para este uso. Las mejores son las de savia acuosa, como el chopo o el álamo. Basta con quitarle un trozo de corteza y machacar un extremo para conseguir un pincel más que aceptable. Maderas como el pino o el abeto, de savia aceitosa, no son muy apropiadas, ya que la savia impide que las fibras de madera se empapen de pintura.

 

            Con estos primeros pinceles se conseguían trazos largos, y del diámetro deseado por el artista, pero bastos. Las fibras de madera son gruesas y los hombres, siempre buscando la perfección, deseaban trazos más uniformes: los trazos que se podían conseguir con las pieles de animales. Unir los dos materiales: el palo de madera con los pelos de animales debió ocurrir hace 10.000 años, en algún lugar entre Francia y España y muy pronto el nuevo pincel se extendió por todas las zonas habitadas. En la Cueva del Tajo de las Figuras (Benalup-Casas Viejas) ya se usaron, hace 10.000 años, esos pinceles, aunque hay figuras que aún se realizaron con palitos con un extremo machacado.

 

            Y así nació el primer pincel. Su diseño básico no ha cambiado nada en 10.000 años, y sus técnicas de manejo son las mismas. No se a encontrado sustituto y, prácticamente todos los artistas plásticos lo han usado en algún momento de su carrera. Con él nació el arte tal como lo conocemos hoy en día, y es muy posible que siga siendo la herramienta del artista por excelencia, pues será casi imposible encontrarle un sustituto digno.

 

            J.B.Sanchis.

EL ENGAÑO

 (Relato basado en hechos reales)

 

            Aquí estoy, escribiendo lo que, posiblemente, sean mis últimas palabras. Mi cuerpo corrompido y mi desgarrada alma ya no soportan más. El peso de la culpa es demasiado para mis hombros, y me siento enfermo, envejecido. ¡Oh, Dioses del Cielo y la Tierra, ¿ por qué lo hicimos?!

            Soy el último y la soledad es abrumadora. Si, el último de cuatro amigos que cometimos el mayor de los pecados. Ellos ya no están y, espero y rezo, para que hayan encontrado la paz, en el seno de alguna benévola Diosa. El castigo es demasiado duro, y no han podido resistirlo.

            ¿Qué hicimos, se preguntaran vuestras mercedes, para semejante castigo, mil veces peor que la muerte? ¿Qué cometimos, para ser maldecidos hasta el fin de los tiempos? ¿Qué hechos llevamos a cabo, para sufrir suplicios mil veces peores que los infernales? ¿Por qué nuestros cuerpos se corrompen, y nuestras almas han sido maldecidas hasta el fin del universo?

            ¡Hay, lector misericordioso! Si, por ventura, eres Hombre, como lo éramos nosotros, piensa, medita. ¿Cuál es el mayor pecado que puede hacer un Hombre? ¿Qué horrible acto es merecedor del mayor de los castigos?

            Si eres Hombre, amado lector, habrás necesitado cinco segundos para encontrar la respuesta. ¡ La única respuesta posible!. A buen seguro que tu frente se habrá perlado con gotas de frío sudor. El sudor frío que sólo el más grande de los terrores puede engendrar. Y comprenderás la maldición que cayo sobre nosotros..

            Pero, si eres Mujer, lo habrás adivinado al instante; pues los Dioses, en un acto de extrema sabiduría, os dotaron de la mayor inteligencia del Universo. Y, a buen seguro, que una amplia sonrisa ya adornará vuestro rostro de belleza etérea e inmortal.

            Si, amados lectores, cometimos el Gran Sacrilegio, el Pecado Supremo.

            Engañamos a nuestras mujeres.

 

            ¿Qué circunstancias se unieron para que cometiéramos semejante acto?. Ni yo mismo lo sé. A buen seguro que los dioses estaban juguetones aquel fatídico día cuando, en un acto extremo de orgullo y debilidad, pecamos.

            Mis pensamientos se agolpan en mi pobre cerebro, embotado por la culpa. Las palabras no salen, y el lápiz se atasca, no corre sobre el papel. ¡ Qué poco tiempo me queda, y tengo tanto que escribir!. Empecemos, pues el tiempo se acaba y quiero legar nuestra historia a las generaciones venideras; para que no cometan los mismos errores que nosotros; cuatro desdichados, cometimos.

            E aquí, pues, nuestra horrible historia.

 

 

            Corría el mes de septiembre del año de Nuestro Señor de 2004. Fuertes lluvias primaverales prometieron una temporada de setas realmente extraordinaria. Así que nosotros, los Cuatro Amigos, nos dispusimos a saciar nuestro apetito de monte y setas. Éramos expertos y nunca…¡NUNCA!, Regresábamos con los manos vacías.

            Elegimos, para aquella primera excursión de la temporada, las agrestes montañas de Enguera, famosas mundialmente por sus setas gordas y jugosas. Salimos antes del amaneces, cantando himnos a la Madre Naturaleza, por proveernos de tan sabroso alimento y seguros de regresar con un botín que sería la envidia de propios y extraños.

            Llegamos a los montes enguerinos y, cuatro horas después, las cestas estaban vacías. ¡ Oh, Dioses Malignos, ¿ por qué jugabais con nosotros?, pobres e insignificantes mortales?!. Pero nuestras suplicas no fueron escuchadas y, a la hora de comer, las cestas seguían vacías.

            Nos miramos, aterrados. Eramos Hombres, y habíamos fallado en la misión más sagrada: proveer de alimentos al hogar. En mi cabeza martilleaban las palabras dichas a mi amada esposa, momentos antes de salir del hogar: "Ve preparando los ajos y el cordero, amada mía, que de  las setas me encargo yo". A buen seguro que los ajos ya estarían pelados, limpios y troceados. El cordero, primorosamente salado y con la medida justa de pimienta, y el aceite hirviendo a la temperatura exacta. Ellas, nuestras amadas esposas, no habrían fallado. Pero, nosotros…¡Oh, Dioses!.

-         Caballeros, hemos fracasado en nuestra misión, - dije, cuando los cuatro formamos un círculo alrededor de las cestas vacías. - Los Dioses del Cielo y la Tierra nos han abandonado.

-         ¿Qué podemos hacer para remediar este desastre que, a buen seguro, pasará a los anales de la historia?, - murmuró Diego, el de la gallarda figura.

-         Señores, Hombres como yo; no soy el más indicado para calmar vuestros ánimos en estos momentos aciagos, - afirmé, rotundo.- Todos sabéis que mi inteligencia e ingenio son limitados. Pero, por una bendición del cielo, tenemos a Pedro. Todos sabéis, caballeros, que su fama de inteligente e ingenioso ha traspasado fronteras. ¡Hasta las Mujeres, los seres más inteligentes de la creación, le respetan! … Pedro, mi buen amigo, sé nuestro pastor. Enciende una luz en las tenebrosas tinieblas a que estamos abocados. Pedro, Hombre como nosotros, ¡Sálvanos! … Te lo suplicamos.

-         Caballeros, somos Hombres, y el Hombre siempre cumple su misión, por difícil que esta sea, por imposible que parezca. El Hombre nunca comete errores, el Hombre es duro como la piedra y tierno como la suave brisa marina. El Hombre es perfecto y, al serlo, sus actos también son perfectos… Caballeros, señores, hermanos míos. Estas cestas deben ser llenadas, - afirmó Pedro, sumido en profundas meditaciones. - Debemos regresar a nuestros hogares con la cabeza alta y las cestas llenas. Sólo así conseguiremos lo que, en justicia, nos corresponde: El Descanso del Guerrero.

-         ¡El Descanso del Guerrero!, - exclamamos todos al mismo tiempo. Era la meta suprema, el premio al Hombre por su abnegación y sacrificio.

-         Entonces, mi sabio amigo ¿ qué hacemos?.

-         Bajemos al pueblo a comer. Pienso mejor con el estómago lleno.

En el bar de Bartolo nos sirvieron con la exquisitez que nuestro sexo necesita. La comida fue digna de reyes, mejor dicho, digna de Hombres no preocupados por caderas estrechas y traseros generosos. Pues es bien sabido que la Mujer cuida su cuerpo, para deleite de su Hombre; pues así lo exige el Descanso del Guerrero.

Con el café en las manos, Pedro, nuestro sabio amigo, tomó la palabra.

-         Amigos míos, compañeros de fatigas y sufrimientos, sólo encuentro un remedio para remediar nuestra angustiosa situación.

-         ¿Qué remedio es ese, gran amigo, que nos salvará de la humillación y la vergüenza?, - quise saber al instante

-         Debemos comprar setas suficientes para llenar nuestras cestas a rebosar.

-         ¡Pero eso es un engaño!, - protestó Antonio, famoso por su tranquilidad y buen hacer. - Engañaremos a nuestras mujeres.

-         ¿Acaso mi tranquilo amigo, famoso por no alterarse ante cualquier situación, conoce otra salida al pozo sin fondo al que las circunstancias nos han arrojado?, - preguntó Pedro.

Todos callamos. Realmente, era la única solución a nuestros problemas. Sabíamos que era pecado. Pero… ¿ Había otro remedio?.

No nos fue difícil encontrar un lugar donde se vendían enormes y jugosas setas. Compramos suficiente cantidad para llenar las cestas. Incluso para regalar a nuestras bienamadas Suegras que, como bien sabe cualquier mortal, son seres perfectos en cuerpo y alma. Sólo el Hombre supera a la Suegra; por lo tanto, el Hombre debe cuidar de ella, colmándola de placeres y saciando todos sus apetitos.

Cenamos las cuatro familias juntas, saboreando los ajos, el cordero y las setas y, al regresar a casa, el Descanso del Guerrero.

-         Como me complace mi amado esposo, - murmuró mi esposa, después del Descanso, - A pesar del enorme agotamiento que sufres, después de recorrer los salvajes montes, en busca de nuestro alimento, me colmas de placeres inenarrables.

-         Sabes bien, esposa mía, dueña de mi hogar, que soy un Hombre; y mi sagrada misión es complacerte en todas tus necesidades - le dije, acariciando su piel, fina como la seda y olorosa como el perfume más exquisito del Universo.

-         Pero estarás agotado, esposo mío. ¿Qué puede hacer esta Mujer para aliviar tus sufrimientos?

-         Me vendía bien un masaje… y una bebida fría aquí, en la cama.

Y fortaleció mis músculos con un sabio masaje, al tiempo que me traía un daiquiri bien frío. Realmente, el inventor del Descanso del Guerrero se merece los mayores honores y reconocimientos. Debería haber un Premio Nobel para los dedicados a su investigación y perfeccionamiento.

 

 

Al sábado siguiente, volvimos a pecar. En realidad, apenas pisamos el monte, pues nada más entrar en Enguera, descubrimos una tienda repleta de setas… La tentación fue demasiado fuerte, incluso para Hombres avezados en soportar todos los sufrimientos. Compramos las setas y nos regalamos con un soberbio almuerzo. El tercer sábado, ni siquiera salimos al monte. Y así un sábado, y otro y otro. El demonio anidaba en nuestros corazones y no podíamos hacer nada contra el Señor de las Tinieblas ya que su poder supera al del Hombre.

Pasó la temporada de las setas, y llegó la de los caracoles. Siempre regresábamos a casa con las cestas llenas, recibiendo grandes Descansos del Guerrero. Y llegó la primavera, con su temporada de espárragos y, de nuevo, las cestas se llenaron a rebosar.

Pero un aciago día.

-         Tu rostro demuestra el gran cansancio que padeces, esposo mío, - murmuró mi dulce esposa, cuando entré en nuestro hogar, con la cesta rebosante de espárragos.

-         El monte es duro, amada mía. Kilómetros y kilómetros de arbustos espinosos, barro y rocas duras y afiladas…¿Viene ya el masaje?

Pero ella cruzó los brazos sobre sus pechos (verdaderas ánforas de  miel) y dijo estas palabras, que nunca olvidaré:

-         Si  en el monte hay tanto barro, tantos arbustos espinosos, tantas rocas malignas, ¿Cómo es que regresas tan limpio?

No pude soportar su mirada. Lo confesé todo, absolutamente todo. Y debo reconocer que mi alma quedó libre de la horrible carga que soportaba. Era demasiado tiempo, ¡meses enteros!, alargando aquel engaño, aquel horrible pecado, que nos ponía, a la misma altura que los asnos.

 

 

Ahora estamos aquí, esperando el veredicto del juicio más duro que ha visto la Historia. Mis tres amigos se amontonan en un sofá de dos plazas, mientras yo contemplo el cielo a través de la ventana. Cómo hemos cambiado en apenas unas pocas horas. Diego, famoso por su gallarda figura, parece una marioneta sin hilos; tiembla, y un hilillo de saliva le cae por la comisura de la boca. A su lado, Antonio, el de la inteligencia sin par, mira la pared con expresión vacuna, sólo le falta rumiar para ser un tonto toro manso. Nada brilla en sus ojos, salvo, tal vez, el más horrible de los terrores. Y Antonio, el  tranquilo, famoso por su calma y buen hacer, devora sus uñas hasta casi sangrar.

Por último yo, José, también llamado EL Retórico. Pero en esos momentos no sé que decir, las palabras han huido de mi mente. Sin embargo, debo hacer algo, aunque me cueste hasta la última gota de energía. Soy el Retórico, y en mi convergen las cualidades de mis tres amigos. ¿Qué significa la inteligencia sin una oratoria fluida que trasmita hasta el pensamiento más profundo?. ¿Para qué sirve una figura gallarda y hermosa, sin una palabra fuerte, que llame la atención sobre la hermosura corporal?. ¿ Acaso la calma no es reforzada con palabras suaves y hermosas?. Si, amables lectores, yo era el más indicado para ayudar a mis Hermanos de Sexo.

-         ¡Caballero!, - exclame, para llamar su atención. - Estamos viviendo momentos difíciles, pero somos Hombres, el resultado de miles de millones de años de evolución cósmica y biológica. No nos derrumbemos, señores. Afrontemos estos malos tiempos como Hombres. ¡Levantemos la cabeza, saquemos pecho y afrontemos lo que se avecinda con una sonrisa en los labios!.

-         Dices bien, hermano mío, - musitó Diego.- ¿Pero qué terribles males nos aguardan?

-         En la Mujer se unen la inteligencia y la belleza. Unidas, son las armas más poderosas del Universo, - ahora era Antonio, El Tranquilo, quien hablaba. - Y nosotros sólo somos Hombres, con inteligencia limitada por nuestra fuerza física y faltos, totalmente, de belleza. ¿Cómo podemos luchar? No tenemos armas con que defendernos.

-         ¡Caballeros, la historia nos contempla!. Hombres de la talla de Napoleón, Julio Cesar, Maradona o Albert Einstein tienen sus ojos fijos en nosotros. No solo ellos, caballeros, miles de Hombres, que digo miles, ¡ millones de hombres nos contemplan!. Sus espíritus, sus almas benefactoras, nos ayudan en estos instantes de tortura sin límites. ¿Podemos fallarles? … ¡No!. ¿Qué dirá de nosotros la Historia si fallamos en estos momentos de prueba?.

-         Son palabras sabias, mi buen amigo. Pero esos Hombres nunca han tenido que poner una lavadora.

-         ¿Poner lavadoras?, ¿ Crees, mi buen Diego, que será el castigo que nos aguarda?.

-         Creo que sólo será una parte del castigo, - Y Diego se derrumbó en el sofá.

-         Tal vez nos obliguen a barrer e, incluso, pasar la fregona.

Un ramalazo de miedo recorrió mi espina dorsal. ¿Serían capaces de semejante maldad?. Los Hombres, en su perfección, están destinados a tareas sublimes y, por lo tanto, su educación y fisiología no contempla distinguir conceptos tan abstractos como  " suavizante" " lejía para color", "escoba", "aspiradora" o " detergente". Si, por ignorancia, no he escrito bien esas palabras, espero que vuestras almas sean benévolas, y sepáis perdonarme.

Pero mis amigos, sumidos en el terror más absoluto, hablaban de torturas sin límites.

-         Nos obligaran a cocinar. Incluso pelaremos cebollas

-         Adiós al Descanso del Guerrero, - y un gemido recorrió la sala.

-         Pondremos lavavajillas.

-         ¡No, eso no. Cualquier cosa menos eso!

-         Quitaremos el polvo, - como bien sabrán vuestras mercedes, el Hombre nunca acumula polvo. Si, por ventura, sus muebles lucen una patina de algo blanco, es que cría ácaros en vez de perros. Todo Hombre es consciente que el ácaro proporciona mucha más compañía que el perro, y no ensucia en absoluto.

-         Tal vez no nos dejen acumular cosas inservibles para Mujeres, pero útiles para Hombres. - también sabrán, caritativos lectores, que la Mujer tiene una palabra para los objetos que ella clasifica de inservibles ( herramientas que nunca se usan, miles de colecciones en fascículos que ningún Hombre termina…)pero que el Hombre, en su perfección, acumula: trastos, es la palabra. Pero, para el Hombre son: objetos imprescindibles para el buen desarrollo de la persona.

-         Nos untaremos con cremas y nos afeitaremos todos los días. Incluso utilizaremos desodorantes con fragancia a rosas.

-         ¡Dios mío, no!.

-         ¡Tendremos que darles más cariño que sexo!.

-         Hooooooooooo, noooooooooooooooo!

Yo, alejado de la interminable lista, pensaba que debíamos prepararnos para lo peor, para el Castigo Máximo. Para el más odioso de los actos terrenales. Para… Lo Innombrable.

-         ¡Caballeros!, todas esas torturas serán pasadas con la gallardía y fortaleza propia de nuestro sexo. Pero hay algo que las supera, y debemos estar preparados para afrontarlo.

-         ¿Acaso te refieres a…?, - Diego, el de la gallarda figura, no pudo acabar la pregunta.

-         ¿Serán capaces de…?

-         La Mujer, al sentirse engañada, es capaz de todo.

-         ¿Entonces crees, mi buen amigo, que nos obligarán a…Ir de tiendas?.

-         ¡No vuelvas a pronunciar lo Innombrable, amigo mío, o la mayor de las maldiciones caerá sobre nuestras cabezas!. Pero si, eso creo.

Un gemido, producto del terror más espantoso, salió de nuestros corazones. El Hombre no está capacitado, ni física ni mentalmente, para superar la dura prueba de entrar en una tienda de ropa con una Mujer. El Hombre es perfecto pero, debido a las enormes tensiones y responsabilidades a que está sometido a diario, ha evolucionado de forma diferente a la Mujer. Fisiológicamente, por ejemplo, sus píes no están preparados para soportar interminables horas de píe, mientras su Esposa se prueba centenares de vestidos. Sus ojos no han evolucionado lo suficiente para saber si un cinturón verde " va bien" con un vestido naranja. Sus brazos, aunque fuertes y varoniles, no pueden soportar el peso de bolsos, abrigos, chaquetas, paraguas y mil cosas más que molestar a su Esposa en cuanto entra en una tienda de ropa. Su cabeza no puede inclinarse lo suficiente para admirar los zapatos perfectos, que van perfectos al perfecto vestido que su perfecta Esposa a elegido para la ocasión perfecta que, invariablemente no será perfecta para su Esposo.

En resumidas cuentas: ir de tiendas es la Tortura Suprema para el Hombre.

Estaba sumido en estos oscuros pensamientos, cuando las cuatro esposas entraron en la habitación. No dijeron nada, pero sus miradas bastaron.

 

 

De eso hace ya quince días, y consumo mis últimas energías en escribir estas pocas líneas. En estas dos semanas, he comido en sitios abominables, donde un bistec  sangrante está prohibido, he visto películas tan espantosas (Los Puentes de Madison, Petti Whoman…) que deberían prohibirse. He limpiado el polvo, cocinado, puesto lavadoras y lavavajillas, incluso, aunque no lo crean, la he llevado al ballet, y no he visto ni un solo partido de fútbol, ni una carrera de coches, ni he puesto los píes encima del sofá. Mi cuerpo está perfectamente limpio, incluso huele a rosas y frambuesas (el desodorante, claro)… Y, sobre todo… e ido de tiendas con ella . Todas las tiendas de mi amada Xàtiva han sido visitadas en estas dos semanas, y hay muchas tiendas de ropa en Xàtiva. Tuvo la gentileza de comprarme una corbata tan horrorosa, que es una ofensa para la vista. Pero sé que estaré obligado a llevarla en la ocasión que ella elija.

Acabo mi relato con mis últimas fuerzas y una súplica: por favor, recordadme en vuestras oraciones.

Adiós.

 

 

 

 

José Bataller Sanchis